¿Has escuchado la fase que dice: “como te ven te tratan”? Justo eso sucede al momento de leer, por lo que podríamos decir que “como te leen te tratarán”, y aunque no lo creas la escritura es considerada como el reflejo de una persona. Imagina un profesor que al enseñarte una lección de alguna materia escriba con errores ortográficos, seguro que pensarás que no sabe de lo que está hablando, así sea una eminencia o todo un Premio Nobel.
De acuerdo a la Real Academia Española (RAE), la ortografía es “el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua”, por ende es de suma importancia que prestes atención, ya que de este modo podrán considerarte una persona seria tanto en lo personal como en lo profesional.
1. Un buen escritor es un buen lector:
Esto nadie lo pone en duda. Quienes escriben bien son personas que leen mucho. La lectura es una actividad muy enriquecedora, que no solo permite adquirir nuevos conocimientos, sino mejorar las habilidades lingüísticas y asimilar las reglas del lenguaje y los diferentes estilos. Si quieres mejorar la forma en la que escribes, comienza por leer más.
2. Recordar las normas ortográficas más importantes:
Hay reglas ortográficas esenciales en el idioma español, como el uso de las tildes, de la B y la V, la J y la G, qué palabras llevan H, etc. Por la riqueza de nuestro idioma, son muchas las reglas que hay que aprender y no hay otra forma de hacerlo que memorizándolas. Se recomienda aprender las más básicas para ir sumando de a poco nuevas.
3. Consultar libros sobre normativa de la lengua:
Para conocer más sobre vocabulario y normativa de la lengua, se recomienda consultar los libros editados por la Real Academia Española como la Nueva Gramática de la Lengua Española (Manual) y la Ortografía de la Lengua Española, en los que se explica en detalle todo lo que se tiene que saber sobre el idioma español.
4. Utilizar diccionarios:
Es común que al escribir nos asalten diferentes preguntas sobre la escritura y significado de algunas palabras. Para ayudarnos a evacuar cualquier duda, los diccionarios son una perfecta herramienta. A través de ellos podemos conocer los significados y también acrecentar nuestro vocabulario.
5. Activar el corrector en el procesador de textos:
Cuando estamos escribiendo un texto, en ocasiones estamos tan compenetrados en su contenido que se nos pasan algunas faltas y errores. Para evitar que esto suceda, lo mejor es activar el corrector ortográfico en el procesador de texto que utilizamos. Él se encargará de marcar esos pequeños errores para que podamos cambiarlos.
6. Escribir a mano:
Este tipo de actividad nos hace pensar mucho más en las palabras que estamos utilizando y en la sintaxis de cada oración. Para mejorar la escritura es recomendable practicar de vez en cuando a puño y letra, para profundizar este proceso, practicar caligrafía y no dejar en el olvido la increíble habilidad de escribir a mano.