Lograr que nuestros hijos aprendan a ser limpios y bien educados no es una meta que se pueda alcanzar en un abrir y cerrar de ojos. Sin agobiarles ni presionarles, y buscando un cierto equilibrio entre la dejadez y la preocupación excesiva, debemos tratar de enseñarles esas mil pequeñas costumbres que tan útiles les resultarán el día de mañana en su vida y en sus relaciones sociales.
5 secretos para criar hijos educados