Nos encanta hacer regalos, de hecho está demostrado que nos hace sentir bien hacerlo. En particular nos gusta regalarle a los niños.
Las razones son varias: culturalmente hay fechas que se encuadran para esto, su felicidad es importante para nosotros los padres, tienen una ilusión que es hermosa y si no tienen los medios para hacerse con aquello que quieren.